Qué hacer en un fin de semana en Charleston
Charleston, en Carolina del Sur, es una ciudad perfecta para pasar un fin de semana si uno está visitando la costa este de los Estados Unidos. El vuelo desde Nueva York es de a penas 2 horas. Es una ciudad pequeñita pero extremadamente encantadora. Es de esas pocas ciudades que mantienen su estilo y arquitectura colonial lo que hace que sea un destino turística bastante atractivo. Sinceramente, no hicimos mucho. Estuvimos muy poco tiempo pero dentro de lo que cabe, lo aprovechamos bastante bien.
Rainbow road
Cuando llegamos a la ciudad, dejamos las cosas en nuestro hotel y decidimos dar una vuelta. Nuestro vuelo salió muy temprano desde Nueva York así que fuimos a una cafetería local a tomarnos un cafecito y dimos a la marcha.
Primero fuimos al antiguo mercado de esclavos. Como su nombre indica, este era el lugar donde se vendían y compraban personas y lo han convertido en un museo para educar sobre los horrores y la desgracia que es la esclavitud. El edificio tiene un ambiente muy pesado debido a su oscuro pasado pero hacen un extraordinario trabajo en explicar la historia de la esclavitud en el continente americano, en especial norteamérica.
Mercado de esclavos
Tras visitar el mercado de esclavos, visitamos la antigua casa de comercio. Ahí, la atracción principal es la mazmorra. Ofrecen tours guiados sin ningún coste extra y duran unos 30 minutos. Una vez concluido el tour, visitamos el museo en sí. Si os soy sinceros, la mazmorra está muy chula pero el museo en sí, ni fu ni fa. Merece la pena visitarlo, especialmente porque nos costó solamente $10 por persona, pero poco más.
Antigua casa de comercio
Tras visitar la antigua casa de comercio, fuimos a comer a Magnolias. Este restaurante lleva abierto desde 1990 y ya es todo un clásico de esta ciudad sureña. El restaurante se especializa en platos locales pero más refinados y con más técnica. A mi me encantó. La comida me pareció espectacular, el servicio es excelente y el ambiente bastante familiar y bien venidero. Viniendo de Nueva York, no me pareció muy caro pero sí que puedo entender que para muchos es caro.
Al terminar de comer nos dirigimos hacia nuestro hotel para descansar. Nosotros nos quedamos en The Mills House de Hilton. Es un hotel precioso en el centro del casco histórico. ¿Lo mejor? Nos salió gratis (os contaré cómo en otro momento). Tras echarnos una buena siesta, fuimos a cenar a Husk, uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Husk, uno de los mejores restaurantes en Charleston
A la mañana siguiente, hicimos un tour en un carro de caballos. Al principio no lo tenía muy claro especialmente por todo lo del maltrato animal y tal pero, en Charleston lo tienen todo muy bien montado. Hay un control municipal sobre las horas que trabajan los caballos, sus días de descanso, las rutas que hacen, etc. Esto me dio bastante alivio e hizo que el tour fuese más agradable. Nos llevaron por todo el casco antiguo de la ciudad donde vimos algunos edificios que ya habíamos visitado (la antigua casa de cambio y el mercado de esclavos), mansiones de personajes históricos de la ciudad y nos contaron la historia de Charleston. Fue una manera muy buena de terminar nuestro viaje.
Nuestro caballito
En definitiva, Charleston es una ciudad que merece mucho la pena visitar. Tiene bastante historia (para ser Estados Unidos), se come de maravilla (díria que es de las ciudades con mejor cocina del país) y está en un rango de una a 3 horas de la mayoría de los aeropuertos más importantes de la costa este. Eso sí, no es una ciudad barata pero, se la recomendaría a todo el mundo.